Tras más de 30 años en el cargo, el cofundador y CEO de la compañía quiere redefinir la industria tecnológica con sus chips para la inteligencia artificial
Quién es Jensen Huang, el gurú de la chaqueta de cuero y verdadero primer magnate de la inteligencia artificial
Nvidia es la empresa más valiosa del mundo. Con una capitalización de unos 3,4 billones de euros (doce ceros), la compañía ha pulverizado todas las expectativas al surfear como nadie la ola de la inteligencia artificial (IA). El mercado espera que esta tecnología provoque una revolución en múltiples sectores, pero por el momento la gran revolución cierta es la que está protagonizando Nvidia, que ha pasado de pelear por entrar entre las 20 empresas más cotizadas a mirar por el retrovisor a todas las demás en menos de dos años.
Se trata de un auge que, más allá de los vaivenes bursátiles, queda patente en cada cuenta de resultados: casi 50.000 millones de euros de beneficio neto en su tercer trimestre fiscal, presentado este jueves. Es un 190% más que el mismo período del 2023. Jensen Huang, su cofundador y director ejecutivo desde 1993, ha explicado durante una llamada con inversores cuáles son las dos formas de verlo. Una considera a Nvidia la vendedora de chips para la inteligencia artificial que todo el mundo quiere. La otra es siendo la palanca de “la tercera revolución industrial”.
“El tremendo crecimiento de nuestro negocio está siendo impulsado por dos tendencias fundamentales que están impulsando la adopción global de la computación de Nvidia”, ha comenzado el empresario, conocido por aparecer en público portando una chaqueta de cuero negra.
Un modelo de cerebro diferente
“En primer lugar, la computación está experimentando una reinvención, un cambio de plataforma, de la codificación al aprendizaje automático. De la ejecución de código en las CPU al procesamiento de redes neuronales en las GPU”, describe Huang, de 61 años y que acumula más de 30 dirigiendo su compañía.
Las CPU y las GPU son los dos tipos de cerebro que puede tener una computadora. El diseño de las unidades centrales de procesamiento (CPU, por sus siglas en inglés) les permite hacer muchas tareas diferentes y complejas, como ejecutar todo tipo de programas, gestionar un sistema operativo y coordinar todos los procesos de un ordenador. El problema es que su rendimiento cae en picado cuando tienen que realizar más de unas pocas tareas a la vez.
Las unidades de procesamiento gráfico (GPU), en cambio, están diseñadas para hacer muchas tareas simples al mismo tiempo. No son tan versátiles como las CPU, pero pueden manejar inmensos volúmenes de datos al mismo tiempo. Nvidia es especialista en esta tecnología, tanto en hardware como en software, y cada uno de sus nuevos chips amplía aún más el volumen de datos que puede manejar un sistema que los equipe.